Ana Laura Hernández
Tuxtla Gutiérrez.- Las cuevas y cavernas, desde las más remotas épocas, despertaron el interés de los habitantes de nuestro planeta. En ellas, el hombre prehistórico fundó su primer refugio para protegerse de las inclemencias del tiempo.
Se puede considerar el año de 1940 como el nacimiento de la espeleología mexicana debido a que se comienzan a desarrollar estudios científicos en las cavernas. Durante la década de los sesenta, los norteamericanos también se empezaron a interesar en las cuevas de México.
La afluencia de espeleólogos extranjeros a México ayudó a despertar los ánimos en el país, además permitió la entrada de equipo y técnicas modernas. Gracias a ello, hoy se han formado varios grupos espeleológicos en México.
La espeleología en Chiapas se ha venido incrementando tanto por grupos nacionales como por extranjeros. Como consecuencia, en los últimos 18 meses se han presentado cuatro accidentes que han costado la vida a tres personas y otras dos han resultado gravemente lesionadas, cuyo rescate no fue fácil.
Es necesario considerar que para realizar un rescate en una cueva se requiere de personal con conocimientos de la técnica espeleológica y un equipo de conocimiento y coordinación específica para el rescate subterráneo.
Espeleología como deporte
Esta actividad puede desarrollarse y aprovecharse en distintas formas, una de ellas es sin duda la deportiva, ya que el estado cuenta con los recursos naturales suficientes para brindar una oportunidad extrema conjuntamente de un paisaje que lo tiene todo.
En su faceta deportiva ofrece emociones para quienes gustan de la adrenalina y deportes extremos; ésta suele ser una gran opción, sin embargo la práctica de este deporte requiere cierta preparación física.
Parte fundamental en este deporte o actividad es el espíritu de equipo y la confianza en cada uno de los elementos que lo conforman.
Espeleología como actividad científica y cultural
Desde tiempos lejanos y hasta nuestros días, las cuevas han sido refugio y hábitat de muchas culturas, siendo uno de los lugares donde los arqueólogos, antropólogos y paleontólogos desarrollan su labor, en donde sin lugar a dudas se han encontrado vestigios de la historia de los antepasados y su paso por las etapas de la vida.
Como actividad científica atrae la atención de geólogos, biólogos, arqueólogos y muchos otros que ven en las cavidades subterráneas un entorno adecuado para la
investigación.
En el estado se han realizado diversos estudios por parte de especialistas e instituciones académicas, tales como la Universidad Nacional Autónoma de México y el Instituto Politécnico Nacional.
Actualmente, por estas investigaciones se han encontrado diversos avances en materia de salud y en el estudio del comportamiento de los animales que viven dentro de las cuevas, como los murciélagos.
Espeleología como actividad de rescate y ayuda
Esta actividad, sin lugar a dudas, es muy interesante. Pero además, es importante señalar que ésta a su vez puede realizarse para ayudar a las personas. La espeleología puede ser parte fundamental en la salvación de una vida o más.
Afortunadamente, en Chiapas se cuenta con un equipo preparado y capaz, especializado en espeleosocorro, listo para cualquier situación de rescate.
Este equipo de rescate forma parte de los servicios de auxilio que brinda la Cruz Roja, de ahí que esta institución aporte económicamente para que pueda realizar su labor. El grupo entra en acción cuando se requiere de equipo especializado para salvar a quienes han sido víctimas de algún tipo de accidentes y se requiera entrar a una cueva o descender a un cerro para salvar la vida de alguien o, en su caso, el cuerpo de una persona.
En Chiapas, este equipo está a cargo de Ulises Andrés García Zorrilla, instructor de la Sección Espeleosocorro de la Cruz Roja Mexicana, Delegación Tuxtla Gutiérrez, y jefe operativo de ayuda espeleológica en media montaña.
100% chiapanecos
Ulises Andrés García Zorrilla, instructor de la Sección de Espeleología y jefe operativo de ayuda espeleológica en media montaña y barrancos, comentó en exclusiva para La Voz del Sureste que este grupo nace en la institución de la Cruz Roja, en 1997, en Chiapas. Originalmente su especialidad es la alta montaña, y aunque en la entidad no se cuenta con este tipo de cordillera, no cambian de nombre porque ya contaban con una identidad.
García Zorrilla resaltó que este equipo cuenta con una amplia especialidad de técnicas, tales como: mixta, americana, francesa y mexicana. Está integrado por 14 elementos, entre ellos cinco mujeres, a quienes reconoce su espíritu de valentía y seguridad.
“Mis niñas, como yo les llamo, son aventadas, seguras y a pesar de que no devengan un sueldo, están siempre con el espíritu de ayudar, seguras de síi mismas, eso nos motiva”.
Miedo y temores
“No existe el miedo, hay que ser seguros y tener confianza en el equipo, todos somos uno, es necesario confiar en el trabajo y en las habilidades que cada uno tiene”.
Hechos que marcan y no se olvidan
Hemos estado en diversos hechos, tenemos dos servicios prácticamente al año importantes, sin mencionar a los desbarrancados, “eso es como un plus”, por decirlo así.
“Pero los hechos que han marcado a nuestro equipo son tres, los que yo recuerdo, el rescate a Adam Gibson, los niños atrapados en Yochib, situado en el municipio de Chilón, y un rescate hecho en las cascadas del Chiflón, en Comitán, en donde casi pierdo la vida”.
García Zorrilla recordó que estos rescates han marcado parte de su vida personal y, por ende, del equipo de salvamento. Señaló que en muchas ocasiones no han podido hacer más allá de lo posible.
Héroes que no son de acero
En los trabajos de rescate han realizado diferentes actividades, pero sin lugar a dudas el arriesgar la vida es la principal. No obstante, el jefe operativo subrayó que no se pueden permitir arriesgar de más, ya que podrían desequilibrar a todo el conjunto de personas que labora en el acto de rescate.
“Arriesgar la vida siempre, perderla nunca. No nos lo podemos permitir”.
Sentimiento Vs Profesionalismo
El vivir experiencias como las que este equipo de profesionales ha vivido, sin lugar a dudas ha hecho que en algún momento mezclen sentimientos y entren en algún tipo de controversia emocional.
“Es difícil, tiene uno que crecer, madurar, para saber cuáles son nuestros límites humanos y físicos. Debemos de ser inteligentes para saber cuándo y hasta dónde ser fríos”.
Reconstruyó el caso de los niños atrapados, en el cual trabajaron más de 36 horas y en los momentos finales del rescate, los sentimientos se hicieron presentes, saliendo a flote el lado sentimental, el papel de padres, hijos, hermanos, por lo que el tomar decisiones es difícil, más no imposible.
Necesidades
A pesar de que este cuerpo de rescatistas ha demostrado su profesionalismo con resultados, asi como con reconocimientos que lo avalan, en el estado prácticamente es desconocido. La mayoría de la sociedad no sabe que existe y las autoridades no lo apoyan de la manera que necesita para equiparse mejor.
Todos y cada uno de los rescatistas ha tenido que comprar su equipo, que es de alto costo, y también el mantenimiento del mismo corre por su cuenta.
“Aunque pertenecemos a una dependencia, no podemos olvidar que esta misma depende de donativos, por lo que no podemos pedir recursos para comprar equipo o realizar las prácticas que necesitamos hacer”.
Es por eso que a través de este medio lanzaron un exhorto a las autoridades, ONG`s, asociaciones civiles y empresas sin fines de lucro, para que hagan sus aportaciones en especie o moneda, y puedan facilitar la realizacion de sus actividades de entrenamiento en el estado.
Honor a quien honor merece
Sin lugar a dudas, para obtener experiencia y reconocimiento se necesita de un equipo humano, fuerte y decidido para trabajar y destacar por su labor altruista.
Los protagonistas de este equipo de espeleología son:
Salvador Rodríguez Pola, jefe de Sector de Espeleología; Armando Paniagua, comandante de la Cruz Roja; Jesús Idavier, socorrista; Albertoni Martínez, paramédico de la Cruz Roja y coordinador Estatal Socorrista.
Oscar Alfonso Sotelo, paramédico; Manuel de Jesús, tesorero; Paulo Sergio, espeleólogo; Adriana, cuerpo médico; Mario Alberto Nucamendi, paramédico.
Paula, Isabel, Rocío, Carolina Vega, Manuel Hernández, Jesús García y Francisco Cano Aguilar pertenecen al área logística; Ulises Andrés García Zorrilla, instructor de la Sección de Espeleología y jefe operativo de ayuda espeleológica en media montaña y barrancos.
Aunque hay quienes ya no colaboran de forma directa en este equipo, proporcionaron sus conocimientos y esfuerzos para lograr una familia dedicada y fortalecida en comprensión, dedicación y confianza.
“Todos y cada uno de ellos son expertos en sus áreas, es por ello que están en este equipo”.
Nadie es profeta en su propia tierra
Podríamos hacer una larga lista de músicos, escultores, escritores, poetas y deportistas chiapanecos que, sin lugar a dudas, han aportado al estado un sinfín de reconocimientos. Sin embargo, no podemos dejar de brindar éste mismo a quienes trabajan y brindan su ayuda sin esperar nada a cambio en los momentos más difíciles de la vida de una persona, incluso de una o más familias.
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