Ha perdido terreno iglesia católica en Chiapas

La subsecretaría de Asuntos Religiosos del estado señala que, aunque los fieles católicos cada vez dejan menos esta religión, el estado se encuentra por debajo de la media nacional coincide el arzobispo de Tuxtla Gutiérrez, Rogelio Cabrera, Chiapas tiene menos católicos que otros estados del país

Ana Laura Hernández

Tuxtla Gutiérrez.- La Subsecretaría de Asuntos Religiosos del estado dio a conocer que Chiapas posee un menor índice de feligreses católicos, con un 60 por ciento, mientras que el 20 por ciento pertenece a la iglesia presbiteriana y el resto se divide en adventista y pentecostés.

No obstante, Enrique Guillermo Ramírez Coronado, titular de la dependencia estatal, señaló que ahora los chiapanecos dejan la religión católica con menos frecuencia, ya que en años anteriores el paso a otras religiones -como la evangélica- era aún mayor, pero en general la entidad chiapaneca carece de un número fuerte de feligreses católicos.

Al respecto, el arzobispo de Tuxtla Gutiérrez, Rogelio Cabrera López, admitió que el estado posee menor número de fieles católicos, en comparación con otras entidades de la República Mexicana. Sin embargo, aseguró que en este momento la fe católica no pasa por un momento de crisis, por el contrario, recalcó que esta situación fortalece al catolicismo.

Durante la conferencia dominical, mencionó que es en la zona Sureste del país donde se presenta la mayor presencia y diversidad religiosa, lo cual -subrayó- no es lamentable ya que ayuda para que se aprenda a vivir con respeto y armonía de credos.

“La diversidad religiosa no es impedimento o riqueza entre los chiapanecos, es una situación que se viene denotando desde hace tres décadas; las diversas religiones no son problema para nosotros“, dijo.

Por otra parte, al ser cuestionado sobre la desaparición de las secretarías de la Función Pública, de Turismo y de la Reforma Agraria, el prelado opinó que Chiapas es uno de los estados del Sureste que vive del turismo, por lo que sería lamentable que se frenen los programas existentes.

“Lo importante es que las actividades y los programas que llevaban dichas secretarías no desaparezcan y sean mejor coordinadas por las anteriores”, concluyó.